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Palabras del Ministro TIC, Julián Molina, en la radicación proyecto de ley de inteligencia artificial

Última actualización: 07 de mayo de 2025
Última actualización: 07 de mayo de 2025

De un tiempo para acá, surgía una preocupación institucional gubernamental, de parte del Congreso y del Gobierno nacional, encabeza el Presidente, de tener una atomización de todos los preceptos relacionados con inteligencia artificial. Teníamos que buscar un orden normativo y un sistema general de normas que pudieran centrar la inteligencia artificial en una sola, en un solo instrumento normativo. Así nacieron unas mesas en donde participaron la Academia, el ministerio de Ciencias, el ministerio TIC, los parlamentarios y algunas personas interesadas, incluyendo empresarios. Y empezamos a revisar qué era necesario y cómo era necesario regular la inteligencia artificial. La primera pregunta que surge es si se requiere regular la inteligencia artificial, y sin duda la respuesta fue claro que sí. La inteligencia artificial es un paso necesario de la humanidad, para poder entrar en las nuevas tecnologías digitales. Es una evolución de la humanidad, de la inteligencia. Pero debe tener algunos parámetros, algunos límites, algunos controles.

Estos controles tienen que ser unos controles diversos y concentrados específicamente en la humanidad. Es decir, que la inteligencia artificial no sólo es importante para un país tanto en su desarrollo económico como en su desarrollo social, sino también debe tener unos parámetros y unos límites, que deben ser en clave de la dignidad humana. Estos parámetros deben tener en cuenta que la inteligencia artificial está al servicio de la humanidad y no al revés: no es la humanidad la que está al servicio de la inteligencia artificial. Ahí es donde se concentran todos los dispositivos normativos que emanan de este proyecto de ley hoy radicado. ¿Qué se necesita entonces? Digamos que este proyecto de ley responde a tres preguntas básicas. La primera es ¿qué se necesita? La segunda es ¿qué debo garantizar?, y la tercera es ¿cómo garantizo lo que debo garantizar? ¿En ese sentido que se necesita? Sin duda, se necesita una inteligencia artificial que sea democrática, como bien lo mencionó el señor Presidente. La tecnología tiene que tener un efecto, que es la democratización, el acceso, todos podemos tener acceso a la tecnología, no sólo unos cuantos.

También se buscaba y se necesitaba proteger la innovación, pues la inteligencia artificial, finalmente, es la traducción de la creatividad. Es exactamente eso. La inteligencia artificial busca que todos y cada uno de los que hagan desarrollo de esta tecnología, tengan mucha creatividad. Entonces se buscaba, efectivamente, que este proyecto de ley no limitara la creatividad y que, además, sirviera para el desarrollo económico. Pero no es sólo un desarrollo, sino un desarrollo económico en materia de crecimiento y en materia de sostenibilidad.

También se requiere libertad digital, es decir, que las personas puedan desarrollar la inteligencia artificial. Pero esa libertad tiene límites. Toda libertad, para que se precie de ser libre, tiene que tener unos límites. Y es ahí donde el proyecto de ley entra a regular.

¿Cuáles son los límites? Sin duda la protección al ser humano. Como les decía, el límite real de la inteligencia artificial es el servicio, que está al servicio del ser humano. Y en ese componente, tenemos que concentrarnos en tres factores: privacidad de la información, es decir, la inteligencia artificial no puede vulnerar la privacidad de cada uno de los datos de las personas. Tiene que valorar su dignidad y además tiene que proteger su autonomía personal. Y así entonces, la inteligencia artificial, concentrada en su desarrollo y uso, es lo que tiene que mirar este proyecto de ley: cómo la va a operar.

Surgieron tres ideas importantes de regulación: el control, la auditoría y la supervisión. Tenemos que buscar un control, porque la inteligencia artificial tiene que estar siempre controlada por el ser humano y no al revés. Tampoco puede ser una inteligencia artificial controlada por sí misma. A través de eso, se hicieron algunos factores, digamos que reglamentarios y disuasorios, para que la inteligencia artificial se encuentre limitada. Se hicieron unos sistemas que son prohibidos, unos desarrollos prohibidos, ¿Cuáles son los desarrollos prohibidos? Son aquellos que no tienen control humano. No puede haber una inteligencia artificial sin control humano, tampoco pueden existir desarrollos de inteligencia artificial que ayuden de alguna manera, o que colaboren o que de alguna manera instiguen a la discriminación, cualquiera que esta sea. También están prohibidos todos esos sistemas de inteligencia artificial que tengan como fin controlar la voluntad de los seres humanos, del comportamiento humano. En estos tres componentes, se dice, no puede existir inteligencia artificial que viole estos tres importantes principios.

El siguiente es el sistema de alto riesgo. Tenemos unos sistemas que va a desarrollar la inteligencia artificial, que son unos componentes de alto riesgo. Estos son los que, efectivamente, deberían que tener, de alguna manera, un control previo para ser desarrollada la inteligencia artificial. Se trata de las decisiones automatizadas que no tengan revisión humana, decisiones que la misma inteligencia va desarrollando sin control humano. Eso tiene un sistema que está clasificado como alto riesgo. También cuando, de alguna manera, vulnera la intimidad y la protección de los datos. Eso digamos en materia de prohibiciones y de vigilancia especial y particular.

En materia de auditoría, tenemos algunos desarrollos de inteligencia artificial que afectan la seguridad nacional, o que afectan de alguna manera ya no los derechos humanos, sino los derechos fundamentales. En ese sentido, nosotros, en este concepto de inteligencia artificial, buscamos que tuviera unas normas de transparencia explícitas y publicables, para que la ciudadanía pudiera enterarse efectivamente cuáles son los riesgos en esta materia.

Esto para decirles algunos de los dispositivos normativos. También encontramos en este proyecto de ley el incentivo a la inteligencia artificial. Se están buscando algunos incentivos, y se creó un sistema de gobernanza, que está liderado por el Ministerio de Ciencias, en donde finalmente se tendrá que clasificar cuáles son estos riesgos y qué materias de la inteligencia artificial comportan estos riesgos.

Con este proyecto de ley creemos que dejamos un sistema y un dispositivo normativo integral, que permite y da claridad al mercado, y da claridad al país sobre cuáles son los parámetros en donde se debe mover y movilizar la inteligencia artificial.

Muchas gracias.

Comunicado de prensa

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