
El viceministro (e) de Transformación digital, Alex Ballén Cifuentes, encabezó una conversación con creadores y desarrolladores internacionales sobre los desafíos que enfrentan niñas, niños y adolescentes en los entornos digitales. El espacio realizado en el marco de Colombia 4.0 Bogotá, abordó los riesgos del reclutamiento en línea, la violencia digital y la necesidad de fortalecer la educación tecnológica con enfoque humano.
"En Colombia estamos trabajando para prevenir las violencias digitales. Hay investigaciones que demuestran que ciertos videojuegos promueven comportamientos riesgosos, e incluso casos de reclutamiento de jóvenes a través de estas plataformas. Desde el Ministerio TIC avanzamos con programas como CiberPaz, que forma a la ciudadanía en el uso seguro y responsable de la tecnología", señaló el viceministro (e) de Transformación Digital, Alex Ballén Cifuentes.
La conversación reunió a Jonathan Herby Bottazz, Juan Darío Hoyo Reyes Robles y James Kao, expertos internacionales que compartieron su visión sobre cómo la industria de los videojuegos puede convertirse en una aliada de la educación y la prevención.
"Los videojuegos son una forma de expresión, pero también una herramienta poderosa. Si se usan bien, pueden conectar, educar y generar empatía. No se trata de esconder la violencia, sino de entenderla para transformarla", afirmó Hoyo, director de videojuegos del estudio Matrix.
Desde Francia, el animador Herby Bottazz habló sobre el papel del arte digital en la construcción de emociones y narrativas más humanas: "Mi trabajo es dar vida a los personajes, y eso solo tiene sentido si logramos que las personas sientan algo. La tecnología debe servir para crear vínculos, no para reemplazarlos".
El creador chino Gao Jian resaltó el concepto de Sociedad 5.0, que propone integrar el desarrollo tecnológico con el bienestar social y ambiental.
"En China y otros países trabajamos para que la tecnología no solo produzca más, sino que ayude a vivir mejor. Los avances deben cuidar la salud mental y el entorno, beneficiando a las comunidades".
Durante el diálogo también se reflexionó sobre la importancia de regular las plataformas digitales sin limitar la creatividad. Los invitados coincidieron en que el verdadero cambio vendrá de la educación digital y de la participación activa de las familias, los docentes y las empresas tecnológicas.
El espacio cerró con una invitación a fortalecer la cooperación internacional para proteger a la infancia en los entornos digitales. Desde la tecnología, la cultura y la educación, Colombia avanza hacia una transformación digital más segura, ética y centrada en las personas.